уторак, 28. април 2015.

On 13:55 by Unknown
Sueño con una familia numerosa
La vida de Luisana Lopilato (27) puede resumirse en su hijo, su esposo, cuatro valijas y un guión. Es que la esposa desde hace cuatro años de Michael Bublé y madre del pequeño Noah, pasa casi tantas horas volando como en tierra, atrás de las “trotamundísticas” giras del cantante o de un proyecto actoral que la seduzca. Estructurada y controladamente obsesiva, dice que el éxito de su pareja con Bublé es tener su vida programada con un año de anticipación para complementar sus trabajos en cine y televisión con los shows musicales de su marido. Así como ella lo acompañó durante los últimos dos años, ahora será el turno de él, de ayudarla con Noah para que que concrete sus proyectos en Europa y en la Argentina.
En exclusiva para CARAS, la actriz protagonizó una sensual producción en Miami, en medio de reuniones con Telemundo y Televisa para formar parte de sus ficciones y de una mini vacaciones en familia, antes de partir a Italia y España por trabajo. Los próximos dos años los dedicará a ella y será su estelar marido el encargado de cambiar pañales y preparar mamaderas.
—¿Calienta mamaderas Bublé?
—¡Eso lo sigo haciendo yo! (Risas) Cada vez que me voy del hotel dejo todo preparado. Los hombres entran en la desesperación. El se arregla bastante bien pero le dejo listo el panorama, cosa de que sólo le tenga que agregar agua. Le dejo los pañales, la ropa que usará, porque yo soy un poco estructurada. Y él si lo hace solo, lo disfraza, pero con amor… (Risas) Como madre, me relajé en ese sentido. Como soy tan estructurada en mi vida y quiero que todo salga tan bien y perfecto, me relajé y acepto su manera como padre, así como yo la tengo como madre
—¿Tienen niñera o se arreglan solos?
—Teníamos una niñera pero por un problema familiar no pudo seguir. Así que estamos hace seis meses los dos sólos. Ahora estamos tratando de encontrar otra persona.
—Debe ser difícil seguirles el ritmo…
—Es bueno tener un poco de ayuda porque cuando uno tiene un bebé hay que cargar con todo: el cochecito, el bolso y las cuatro valijas. Cuando alguien te ayuda, la calidad del vínculo con tu hijo es mejor, porque no estás tan estresado y lo disfrutás más. La mayoría de las veces pasamos una sola noche en un hotel, así que es difícil.
—En resumen, vive en una valija…
—Mi vida son cuatro valijas, mi hijo, mi marido y un guión que siempre llevo para todos lados.
—¿Se le hizo realidad el cuento de hadas o es sólo una apariencia?
—Siempre que leo las cosas de Facebook o las redes sociales, me dicen que vivo en un cuento de hadas, pero desde adentro no es un cuento de hadas. Tengo la familia que siempre quise tener, pero no lo vivimos así aunque quizá para el afuera sea un cuento de hadas. Somos una familia normal, con sus complicaciones, las cosas lindas y las feas. No somos una familia rara o atípica. Veo a mi familia con Mike y es lo que soñaba, lo que vívi en mi casa de chica.

Cortesía:www.caras.perfil.com